Escultores vascos como Chillida u Oteiza buscaron durante años interpretar el espacio.
Chillida fue en su juventud portero de futbol, no es mal sitio para empezar a elucubrar sobre el mismo.
Aunque no tenga una relación aparente,cada vez que contemplo a los pelotaris en un frontón, inconscientemente pienso en ambos y estoy casi convencido de que les resultaba un lugar estimulante
para su trabajo.
Esta interpretación de una cruz, cuelga de uno de los muros interiores de la Iglesia de Sta.María
en Donostia. Esta hecha en alabastro, material algo traslúcido, por lo que parece atrapar en su interior la luz que recibe.
A pocos metros, en la misma calle donde está la iglesia, contemplamos dos partidos de pelota en el frontón abierto de la Pza. Trinidad. Los pocos turistas que se acercan, se quedan pasmados.
Vistas de "Macla de dos cuboides abiertos", la única escultura pública de Oteiza en Valladolid
La Fundación Oteiza en Alzuza. Navarra
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